Economía india: hay sol detrás de los nubarrones

17 June, 2020

Sobre el autor

Praveen Jagwani

CEO de UTI International

 

 

En las primeras semanas posteriores al confinamiento, las malas noticias sobre la economía india parecían incontables. La actividad económica se paralizó con el bloqueo más estricto jamás visto. No se compraban automóviles nuevos ni vehículos de dos ruedas, las ventas de productos de consumo duradero alcanzaron un punto mínimo, el consumo de combustible y energía se colapsó y se perdió una gran cantidad de empleos.

La recuperación

Pero a medida que la economía india sale lentamente del bloqueo, la imagen que emerge es menos sombría de lo esperado. S&P ha reafirmado la calificación crediticia de India como BBB- con una perspectiva estable y Fitch Ratings espera que el PIB de India crezca un 9.5% el próximo año. El renacimiento está siendo liderado por el consumo “básico” que conforma casi el 35% del PIB. En los próximos trimestres, esperamos ver una recuperación del consumo discrecional y, finalmente, de la formación de capital en el ciclo de inversión. Los últimos datos reflejan una recuperación lenta pero clara de la actividad económica, de la cual la demanda de energía es un indicador principal. La demanda de energía ahora ha disminuido solo un 2% interanual (a finales de mayo de 2020) en comparación con un 28% menos a principios de abril.

Por su lado, los pagos digitales se han disparado, una dinámica que se desencadenó por la desmonetización de 2016 y acelerada por este bloqueo. Con USD 81bn, India es ahora el octavo jugador global más grande en pagos digitales, justo detrás de Francia. Aunque solo el 25% de la población de la India posee un smartphone, ya es el segundo mayor país en el uso de teléfonos inteligentes. Con el aumento del ingreso per cápita y la mejora de la infraestructura, existe un importante potencial de crecimiento.

Geopolítica favorable para India

Con un creciente sentimiento anti-China a nivel mundial, ha habido un cambio claro en las dinámicas de poder en los últimos dos años. Inicialmente fue la desconfianza en la iniciativa Belt Road, seguida de las guerras comerciales y las denuncias de robo de propiedad intelectual. Más recientemente, ha sido la reacción contra el coronavirus y la militarización del mar del sur de China. La gota que colmó el vaso está siendo la vulneración de los derechos humanos en Hong Kong.

Todos estos factores han contribuido a proyectar a India como un Plan B creíble: una democracia sólida, con el potencial de ser el hub de la industria manufacturera mundial y un socio comercial. Aunque India se retiró el año pasado del pacto comercial regional multilateral, la Regional Comprehensive Economic Partnership (RCEP), este grupo de 15 naciones ahora ha invitado a la India a volver a la mesa y están dispuestos a aceptar el aplazamiento de la India para abrirles su mercado. Todo esto apunta a la creciente relevancia económica y geopolítica de la India.

Creciente Inversión Extranjera

No es sorprendente que la inversión extranjera directa en la India haya estado creciendo durante los últimos 5 años, hasta alcanzar los USD 50bn en el año financiero que finaliza en marzo del 20. En el ranking del índice Ease of Doing Business, publicado por el Banco Mundial, India subió al puesto 63 el año pasado, estando en la lista de las 10 economías con más mejoras por tercer año consecutivo.

India está preparando una reserva de tierra cinco veces mayor que Hong Kong que se destinará a las compañías que deseen trasladar la fabricación fuera de China, y ya ha invitado a más de 1,000 multinacionales. En los últimos dos meses, a pesar del bloqueo, el brazo digital de Reliance Industries, conocido como Jio Platforms, ha recaudado un formidable suma de USD 11,2bn de inversores internacionales como Facebook, Mubadala y KKR.

Es probable que la recuperación de la economía de India sea más rápida que en el resto del mundo

En conclusión, como en el resto del mundo, la situación macroeconómica en India sigue siendo grave, aunque es probable que la recuperación en India sea más rápida. La actual crisis del Covid-19 tiene más la naturaleza de un muy fuerte resfriado que de un cambio estructural. El resultado real dependerá, no solo del ritmo de reapertura del país, sino de la transmisión eficiente de los estímulos monetario y fiscal. La historia de crecimiento de la India a largo plazo, basada en el consumo y el espíritu empresarial de una nación joven, permanece intacta. En todo caso, el creciente sentimiento contra China puede ser un punto de inflexión para la aceleración del crecimiento de la India.

 representa a UTI en exclusiva en Iberia.

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